Si la historia y la arqueología son una de tus pasiones o sientes curiosidad por ellas, durante tu estancia en Ibiza no debes renunciar a visitar el poblado fenicio de Sa Caleta. Un enclave único en todo el Mediterráneo donde poder descubrir unas serie de restos arquitectónicos de lo que supuso la estancia de los antiguos fenicios en la isla de Ibiza.
El enclave arqueológico de Sa Caleta está compuesto por una serie de casas construidas con piedra caliza, tierra y arcilla y situadas mediante un sistema de yuxtaposición de elementos. En algunos de sus puntos, pueden verse aún hoy grandes hornos que se utilizaban principalmente para la elaboración de pan y restos de zócalos de mampostería.
Entre los restos que los arqueólogos han podido hallar en Sa Caleta, destacan las cerámicas en forma de ánforas, jarras, platos, anzuelos hechos de bronce que prueban la demuestran la actividad pesquera de los fenicios, telas y molinos de piedra.
Sin embargo, lo que más destacan los historiadores sobre este poblado, es su capacidad para la elaboración de objetos de metal. Los restos hallados indican que los fenicios de Sa Caleta obtenían productos de metal mediante la fundición de mineral de galena. Estos productos, con total seguridad, eran intercambiados por otros como el vino o el aceite con sus vecinos de las costas catalanas.
Se calcula que hacia el 600-590 antes de cristo, sa Caleta fue abandonada de forma total y definitiva. Se cree que el poblado se trasladó hacia la actual ciudad de Ibiza, siendo los fenicios sus fundadores. Por todo ello, no debes dejar de visitar este enclave de nuestra historia que fue declarado como Patrimonio de la Humanidad y que espera ausente al paso de los años a que sus calles sigan siendo recorridas.